A veces, solo es necesario una palabra, un gesto, un olor o en mi caso, un sabor, para recordar a una persona.Son recuerdos dormidos en nuestra memoria esperando a salir para atormentarnos. Hoy me ha dado por recordar aquel día tras un gran edificio blanco.
Estábamos tu, tus amigos, mi amiga y yo. Nuestras miradas gritaban todo lo que nuestra boca no podía decir. Nuestras manos se encontraban de vez en cundo. Buscábamos estar cerca, sentirnos, sabernos atentos el uno del otro. Hacíamos ver que nuestros abrazos eran amistosos pero tanto tú como yo sabíamos que no. Todo comenzó con tu mano sobre mi boca para quitarme el chupa chups. Nos giramos, forcejeamos, reímos, nos abrazamos con aquella bella excusa ante la mirada inocente de aquellos que no sabían nada. Casi nos besamos, te recuerdo mientras mordías tu boca agarrándome por la espalda. El chup chups se precipió al suelo, fin de nuestra excusa para sentirnos, pero yo no estaba dispuesta a que eso acabara así. Y por lo visto tú tampoco, nos miramos, simplemente eso lo decía todo.
-Voy a comprar otro, me he quedado con hambre- Dije con una mirada elocuente que solo tú podrias entender.
-Va, te acompaño, ahora me siento culpable.
Giramos la esquina, nada más que un par de metros por detrás estaban nuestros amigos pero ya no te importaba. Me agarraste por detrás, con tus brazos alrededor de mi cintura, pusiste tu boca, tu bella boca sobre mi cuello. Yo reí y me giré. Me besaste, fuerte, paional, dulce, sensible, todo en uno. Con el sabor del chupa chups en nuestras bocas. no recuerdo el tiempo que estuvimos así solo tu mirada azul sobre la mía al terminar, tus manos en mis manos tu boca muy cerca de la mia y tu susurro. Esa frase que todavía resuena en mi cabeza.
-No podía aguantar más sin besarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario